domingo, 16 de octubre de 2011

—Tengo miedo... —sus palabras iluminaron la oscuridad en la que él se encontraba.
—¿De qué?
—De que me vuelvan a hacer daño...
—Te prometo que...
—No prometas nada, nadie cumple sus promesas.
—Entonces, ¿qué quieres que haga?
—No me digas que me quieres... demuéstramelo.

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